Redacción: Laura Bustamante
Patricia Rincón y Rodrigo Alcayaga son fundadores
de Slow Motiv, un magazine digital dedicado a promover la moda y estilo de vida
slow, este año realizaron la primera “Semana de la Moda Slow” en Chile. Estuvieron de paso por Lima dando una charla
sobre esta corriente que surge como respuesta a la vida acelerada, consumista y
estresante que vivimos, donde todo está
a un clic de distancia y lo que está “in” mañana estará “out”. El slow fashion,
contrario al fast fashion, nos propone darnos un respiro, desacelerarnos, detenernos
para disfrutar de la vida y la moda siendo conscientes pero sin dejar la creatividad,
diversión y el estilo.
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| Foto: Andrea Cueto |
¿Cómo les nació el interés por la moda slow?
Patricia: Siempre estuve relacionada con la moda desde
casa, en el 2006 conocí a un diseñador en Colombia que hacia zapatos 100%
reciclados quise saber qué otras cosas se podían hacer de reciclaje y
recuperación, en ese tiempo no se conocía el término slow dentro de la moda, empecé
a investigar y vi que en las semanas de la moda en Europa participaban
diseñadores de moda ética, me daba curiosidad de por qué en Latinoamérica no
pasaba eso.
Rodrigo: Soy publicista desde hace 7 años y me he sentido
cercano a la moda desde chico, cuando veía a mi madre haciéndose los vestidos
con la costurera, eso me llamaba la atención, creo, si no trabajara como
publicista me hubiera dedicado a la moda. Siempre encontré que la moda era un
poco frívola y cuando conocí la moda slow hizo mucho más sentido con mi manera
de pensar y de ser, es más como un tema espiritual para mi.
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| Afiche de la Semana de la Moda Slow en Chile |
Se conoce la moda ética, étnica, eco, etc. ¿Qué es el slow fashion y cómo
se relaciona con las anteriores?
P: En el 2007 se
unifica la moda ecológica, ética, sustentable y se da a conocer como “Moda Slow”,
este término fue acuñado por Kate Fletcher
en ese año, bajo la frase “El
slow fashion no es una tendencia como el animal print es un movimiento de moda
sostenible que toma fuerza” ese debe ser el slogan, nosotros desde nuestro
proyecto tomamos la moda como una Modamorfosis porque el slow fashion no es una
moda, es un cambio que se tiene que generar desde un estado de conciencia y
conocimiento. El slow fashion es un diseño limpio y sostenible desde el comercio
justo, consumo, línea de producción, aboga por toda la cadena.
R: Lo importante del concepto también es la conciencia
con respecto a lo que se hace o consume,
a hacerse cargo no de una parte sino de todo el proceso. Otro aspecto
importante es que la moda slow es una innovación constante. Si bien es cierto
se generó varias corrientes, pero por ejemplo puede que la moda ética pague
salarios justos pero puede que no sea sustentable, entonces la moda slow une
todos estos valores.
“El slow fashion no es una tendencia como el animal print es un movimiento de moda sostenible que toma fuerza”
Pero vivimos en una economía de consumo y del fast fashion ¿Cómo creen que
el slow fashion afectaría económicamente a la industria de la moda?
P: Desde el
comercio justo se habla que la industria económica esta mal dividida, el slow
fashion aboga que la industria económica no sea un lucro unitario sino comunitario,
una economía participativa no individual.
Se habla de calidad versus cantidad, se piensa que generar cantidad de prendas
es la manera que un comercio se mueva, en slow fashion hablamos de prendas de calidad,
una prenda slow puede costar como 50 prendas de fast fashion, desaceleramos la
cadena de producción y la economía no se ve afectada todo lo contrario se
beneficia.
¿Desde el slow fashion cómo ven al fast fashion y las grandes marcas que
promueven la “democratización de la moda”,
acercando la moda a gente de menos recursos?
P: Resulta que el fast fashion están acercando
productos que están perjudicando ya
que antes estas personas tenían acceso a otros mercados de mejor calidad que el fast fashion.
Yo lo veo más como un engaño y manera irrespetuosa de tratar al usuario porque te
entregan una prenda con contaminación corporal, daño ambiental y un material
pésimo, lo usas dos veces y debes regresar a la tienda y ¿si esa persona no
tiene los recursos para regresar?.
R: Además, antes un sombrerero se hacia famoso porque su
producto hablaba por si solo, por su calidad, y no necesitaba publicidad, pero estas
marcas tienen que crear discursos extras
o dar un sentido positivo para justificar lo que no son porque sus productos
son desechables.
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